La Asociación Jueces Dominicanos
para la Democracia (JUDEMO), primera entidad que agrupa a profesionales de la
judicatura del país, con personalidad jurídica propia, comprometida con
los fundamentos del Estado Social y Democrático de Derecho, y consciente de la imperiosa
necesidad de una verdadera autonomía administrativa y presupuestaria del Poder
Judicial, a través de este documento público, otorga
su respaldo irrestricto a la lucha coordinada que ha estado llevando a cabo el
colectivo de servidores judiciales para concretizar dicha autonomía, felicita
la iniciativa, estableciendo que con ello se evitaría que fuera socavada la
independencia de los representantes de este poder del Estado, pues al margen de
que dicha autonomía es de raigambre constitucional y legal, conferida mediante
la Ley 194-04, la cual prescribe el 2.66 % a lo menos, de los ingresos internos
del país, incluyendo los ingresos adicionales y los recargos establecidos en el
Presupuesto de Ingresos y ley de gastos públicos, estos preceptos legales han
sido ignorados en el histórico nacional, manteniendo al Poder Judicial sumido
en una insondable precariedad, advirtiendo que la asignación nunca ha superado
el 1.69 % del presupuesto general del Estado, lo que resulta desconcertante,
tomando en consideración lo que el aludido precepto legal dispone.
JUDEMO proclama la ratificación
de la teoría de separación de poderes, el cumplimiento cabal de la norma por
parte del Poder Ejecutivo al momento de la confección del presupuesto general del
Estado, erradicando la vetusta práctica de omitir estas prescripciones legales,
concediendo al Poder Judicial la partida que corresponde, y en pos de ello,
apoyará en forma enérgica en cuanto fuere necesario, todas las acciones que
encaminaren hacia la ejecución de dicho objetivo, en procura de la mejora del
orden económico del Poder Judicial y por ende de un mejor servicio al que
aspiran todos sus usuarios, haciendo más efectivo el acceso a la Justicia y
fortaleciendo con ello al Poder Judicial.
Resulta inexcusable el irrespeto
a la indicada autonomía, pues resquebraja la institucionalidad e independencia
judicial, la cual comporta seguridad jurídica, ese clima cívico de confianza en
el ordenamiento jurídico, esa estabilidad, fundada en normas razonables de
previsibilidad que es presupuesto de los estados democráticos y que supone, por
vía de consecuencia, la seguridad ciudadana.
Asumimos como indispensable que
el Consejo del Poder Judicial, como órgano de gobierno de dicho poder, se
empodere del reclamo, y encabece las acciones de tipo legal que se están gestando,
a través de los canales regulares, como aval de la lucha emprendida por el conglomerado
de jueces, para que la aprobación de la partida presupuestaria se haga con
recta sujeción a las leyes, máxime cuando el propio Tribunal Constitucional se
ha pronunciado en sendas decisiones, y cuyo precedente es vinculante a todos
los poderes públicos señalando, entre otros aspectos, que la referida autonomía
garantiza una esfera libre de controles e injerencias del Poder Ejecutivo, y lo
eximen de la posibilidad de verse supeditado a la influencia que en determinado
momento pueda ejercer el Poder Ejecutivo sobre sus decisiones, utilizando el
presupuesto como mecanismo de presión.
Se cuenta con la información de
que el 96.75 % de la asignación al Poder Judicial es destinada a cubrir gastos
corrientes y que existen 98 tribunales creados por ley, sin que hayan sido
puestos en funcionamiento por la precaria situación financiera del Poder Judicial,
lo cual resulta inquietante y hasta bochornoso, cuando se trata de uno de los
poderes del Estado, no de una dependencia estatal. Es momento de darle a la
justicia el sitial relevante que le reconocen la Constitución y las leyes.
Estimamos que el Estado debiera
ser compromisario de que sean abolidas estas precariedades, y que sea reflexivo
del impacto que esto genera en el desarrollo del sector justicia, pues no
contar con recursos materiales impide una administración de justicia en
condiciones dignas, lo cual resulta cuestionable y repercute de manera
inapropiada en la percepción ciudadana, la cual aspira a una justicia oportuna.
JUDEMO llama a la
institucionalidad, entendida como un atributo básico de la República, llama a
la sensatez de quienes deban intervenir en la conformación del presupuesto de
la nación, a que con su accionar ratifiquen el Estado Democrático y Social de Derecho,
en donde el bienestar social y la realización de justicia constituyen funciones
prioritarias.
El tiempo es escaso para la
aplicación de las leyes, porque resulta que era ayer que debían ejecutarse,
pero ello no significa que no se cuente con otra oportunidad de evaluar el
pasado y corregir hoy esos errores! El 2.66 % es legítimo, es una conquista!
Adelante país! Hacia la concretización de las leyes que fueron votadas y Jueces
Dominicanos para la Democracia (JUDEMO) así lo profesa!
Mag. Rosalba Garib Holguín
Presidenta
Dado en la Ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la
República Dominicana, a los 12 días del mes de septiembre del 2016.
Nota. Carta recibida por el CPJ el 12 de septiembre de 2016
Nota. Carta recibida por el CPJ el 12 de septiembre de 2016

Del mismo modo la Asociación de Fiscales Dominicanos (FiscalDom) reclama que lo consignado en la referida Ley 194-04 el 1.44% para el Ministerio Público le sea entregado para que el Sistema de Justicia funcione adecuadamente y se puedan llevar a cabo los planes y proyectos de expansion y desarrollo, hacia una política de persecusion criminal eficaz. Pero Si no hay los recursos necesarios para el MP, no hau manera de que salgamos victorioso en nuestra lucha contra el crimen organizado. FiscalDom, se disponeba emprender la lucha hasta lograrlo y mas alla.
ResponderEliminarContinuemos luchando!!!
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